Viviré eternamente en el corazón de la tierra
No soy ni grande, ni pequeña, ni alta, ni baja, ni gorda, ni flaca, ni lista, ni tonta. No soy ni una etiqueta, ni un cartel, ni un letrero, ni un título, ni un nombre, ni un por qué. Sólo soy lo que soy: la única dueña de mi vida. Elijo vivir aunque sea en muerte, pero nunca consentiré morir en vida. Viviré eternamente en el corazón de la tierra, donde el río cabalga la lluvia y el viento besa al sol.